"Y si revelamos con café cubano?"
La idea rondaba en mi cabeza hacía ya un buen tiempo.
La masificación del "arte" fotográfico digital, gracias a nuevas tecnologías cada vez mas acequibles, han hecho que una pregunta se convierta en una afirmación para muchos de entre todo el ruido mediático de las redes sociales y la web en general: "¡¿Soy Fotógrafo?!", mas allá de grados o titulaciones, años de experiencia o mero entusiasmo estacional.
"La fotografía es oficio y vocación", y "buen ojo" también diría un buen fotógrafo, maestro de muchos.
Cuanta verdad hay en estas palabras, sin vocación, no hay oficio que lleve a buen puerto ese ojo/obturador curioso. Y sin embargo el zumbido de tantas voces en la web pueden hacer que uno se distraiga,
pierda el paso, pero el ritmo siempre se lleva en la sangre.
"Y si
revelamos con café cubano..?"
La suerte de todos, es que el arte de La Fotografía, es la suma de muchas ciencias, Física, Química, Matemáticas..
Y llega el pasado a rescatarnos, las tecnicas olvidadas del arte de hacer imágenes. Luz y sales de plata, y un montón de químicos más, tantos como componentes electrónicos en una DSLR, o dos.
El placer de HACER esa imágen, esa experiencia de construir, crear de verdad, el objeto en sí que es una fotografía, esa experiencia es imposible de describir, es como pertenecer a una secta o una hermandad secreta, todos te escuchan, pero solo unos pocos (cierto que unos pocos, pero cada día vamos sumando), saben a que te refieres exactamente.
No es una cuestión de exclusividad, en tiempos donde Fujifilm acaba de anunciar el cese de la producción de
la película instantánea FP-100C, la última de su tipo, y Sony está a punto de volcar el mercado con un nuevo monstruo todopoderoso a un muy accecible precio, el hecho de dedicar siquiera una línea de pensamiento a la fotografía análoga, específicamente los procesos fotográficos antiguos, es cuando mas, las cavilaciones sin sentido de un lunático. Y sin embargo..
Existe, más que un movimiento, una revolución, en
todo el sentido de la palabra (el concepto original), empeñado en perpetuar la fotografía como
se concibió en un principio, históricamente hablando, sin dejar de
existir en el mundo digital.
"Y si
revelamos con café cubano..?"
Lo más interesante de dedicarse a la fotografía analógica en Latinoamérica,
especialmente a procesos antiguos, es la inaccesibilidad a muchos
químicos necesarios para los diferentes procesos, inaccesibilidad debido
a la consecuencia de estar muchos de estos productos sujetos a
fizcalización por ser productos precursores, también muchos son
productos de importación por pedido, lo que encarece y ralentiza el
proceso en general. Entonces, si no hay el químico?
Pero que sería del género humano sin su capacidad de improvisación. Verdad?
"Y si
revelamos con café cubano..?!?"
Pues sí, revelemos con café, pero no cualquier café, tiene que ser cubano. No que ya se puso de moda, que hasta Obama visita Cuba la siguiente semana?
Pues pongámonos en sintonía.
Utilizamos una cámara de gran formato y negativos de papel en formato 4x5, 18x24cm y formato panorámico 6x20(cm), decidimos revelar los negativos en un revelador que no contamine al ser descartado, y que a la vez podamos fabricarle en casa. Y pusimos la cafetera a la candela.
Bórax, ácido ascórbico y café cubano, recién acabadito de "colar".
Nota: El Bórax es un químico que hasta ahora no se recomendaba para revelado de papel o película en las fórmulas "convencionales" de caffenol, debido a su bajo índice de pH en comparación con otros álcalis, sin embargo, al parecer el café utilizado en este caso, tiene una mayor concentración de ácido caféico que el café instantáneo que se utiliza en dichas fórmulas, al utilizar una solución super saturada de Bórax, se compensó la baja alcalinidad obtenida al mezclarse con los ácidos.
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